Beneficios del Ajo
Quizá sea el ajo el remedio vegetal con mayor número de propiedades demostradas experimentalmente.
Especialmente el bulbo contiene aliína, allinasa, vitamina A, B1, B2, C y niacina (vitamina del complejo B).
Gracias a esto a continuación hablamos de sus propiedades:
Hipotensor
En dosis altas el ajo provoca un descenso de la tensión arterial, tanto de la máxima como de la mínima, Tiene efecto vasodilatador, por lo que conviene de manera especifica a hipertensos, a los arterioscleróticos, y a quienes padecen del corazón.
Fluidificante de la sangre
Evita la formación de coágulos, y como fibrinolítico, todo ello contribuye a aumentar la fluidez de la sangre, y lo hace muy recomendable para gente que ha padecido trombosis.
Hipolipemiante
Disminuye el nivel de colesterol LDL (malo) en la sangre, y aumenta el colesterol HDL(bueno), ayuda a disminuir los triglicéridos y colesterol total.
Hipoglucemiante
Puede normalizar el nivel de glucosa de la sangre, así como también ayuda a aquellos que tienen familiares con antecedentes familiares de diabetes como preventivo.
Antibiótico y antiséptico
El poder bactericida del ajo en el conducto intestinal es selectivo frente a las bacterias patógenas, respetando la flora saprofita normal, siendo esta una ventaja frente a la mayor parte de los antibióticos conocidos, pues regula la flora intestinal en lugar de destruirla.
Ha sido probado en casos de Eschera coli, Salmonella typhi, Shidella dysenteriae, Estafilocosos y estreptococos, hongo y algunos virus.
Esta indicado en todos los tipos de diarreas, gastroenteritis, colitis. En salmonelosis, como probiótico, infecciones urinarias, y en diversas infecciones bronquiales. Además de ser expectorante y antiasmático.
Tonificante y depurativo
Favorece los procesos de excreción de sustancias de desecho, puede ser muy útil para quienes padecen de exceso de residuos ácidos (gota, artritis, ciertos reumatismos)
Antitumoral
Varios han pretendido tratar los tumores cancerosos con el ajo, principalmente los digestivos, debido a que carece de rigor científico, únicamente puede recomendarse como preventivo gracias a su acción reguladora sobre la flora intestinal y su acción normalizadora del sistema digestivo.
PRECAUCIONES:
Consumir ajo crudo o en extracto en dosis elevadas está desaconsejado en caso de hemorragia (herida, trauma, reglas abundantes) debido a sus propiedades puede prolongar las hemorragias y dificultar los procesos de coagulación,
No se recomienda consumirlo de forma continua en dosis altas durante el embarazo.
Bibliografía:
Enciclopedia de las plantas medicinales P. 230.
Los resultados favorables sobre colesterol y triglicéridos se han observado consumiendo una dosis diaria de 600 a 900 mg de polvo de ajo durante 3-4 meses